Lo primero que nos encontramos al entrar en este apartamento es un aseo de frente y seguidamente la cocina,
Esta distribución no es la más adecuada, se supone que la cocina es un espacio por el cual no se debe entrar.
Debería estar algo más aislado,
El tema de los olores y humos se soluciona con un buen estractor, ya que es un espacio abierto,
Sin embargo, tenemos que sopesar que es lo que se gana y lo que se pierde al realizar ciertos cambios en nuestra casa,
En este apartamento entramos por la cocina, pero seguidamente se abre a un espacio mucho mayor haciendo que el impacto visual sea muy grande,
Se empieza a intuir el resto del apartamento,
los módulos de cocina son muy bonitos con los tiradores casi inexistentes, me gusta.
La encimera con las baldosas junto con las baldas más rústicas rompe la frialdad del color blanco y le da un aspecto más vintage.
El nexo de unión entre la cocina y el resto de la casa es la mesa en madera.
El hecho de colocarla en el centro hace que los espacios se unan y nos de una sensación más homogénea.
Han conservado los radiadores antiguos y las ventanas, que bajo mi punto de vista es un punto muy favorable para mantener el carisma de este espacio,
a la izquierda la silla CH24 o silla Y de Carl Hansen,
unos 600€ en roble natural
El sofá es demasiado ligero, es bonito pero con un sofá un poco más importante el salón quedaría espectacular,
El pavimento en madera blanqueada me gusta mucho, le da un aspecto muy diáfano y limpio.
El detalle de la luminaria en el suelo queda muy especial...
El dormitorio es pequeño pero muy agradable, un ejemplo de como crear un espacio muy sencillo y a la vez muy mono.
En general, muy bonito con algunos aspectos a mejorar,
(Hirondelle)